Los que conocimos la profesión cuando aún no existían los ordenadores personales ni Internet, cuando los teléfonos móviles parecían ciencia ficción, cuando las fotografías tenían que ser reveladas de un carrete al papel, cuando la información tenia que viajar lentamente por transporte y solo la podía tener un solo miembro del equipo a la vez, pero aun así poníamos todo nuestro empeño en el estudio y la planificación de los casos, sabiendo que era la mejor inversión que podíamos acometer para optimizar los procesos y conseguir un gran retorno de nuestro esfuerzo, sabemos apreciar y aprovechar como nadie los grandes avances de la revolución digital y cuando miramos hacia atrás reconocemos la gran ventaja de haber perseverado.

Las herramientas digitales son infinitamente más ágiles y precisas, pero los objetivos de la rehabilitación oral siguen siendo los mismos. Solo el conocimiento sobre el sistema masticatorio sano y de las necesidades del paciente para conseguirlo pueden sacar el máximo provecho de las ventajas digitales.

Yo encontré mi vocación profesional en estas fases preliminares de la rehabilitación oral como el análisis y la planificación. He seguido todos los protocolos del Dr. Peter E. Dawson y he realizado todos los cursos de la Dawson Academy España impartidos por el Dr. José Mª Suárez Feito. He implantado en mis procesos también los protocolos del diseño digital de sonrisa y realizado todos los cursos y la residencia 1 en el Digital Smile Design del Dr. Christian Coachman.

Poder colaborar con los clínicos y ayudarlos en las etapas todavía reversibles, con el objetivo de la predictibilidad y previsibilidad en los tratamientos, me ha permitido disfrutar de mi profesión aun con sus constantes sobresaltos. Estoy seguro de que el esfuerzo ha valido y sigue valiendo la pena.

Las nuevas generaciones de profesionales del gremio dental han nacido ya en un mundo totalmente digitalizado y se desenvuelven con naturalidad en él. Mi consejo para todos ellos es el siguiente: